Marco Teórico

 

ENFOQUES TEÓRICOS.

 

§ El modelo monolítico (Binet, Stern).

 

Parte de la concepción teórica de la inteligencia como una variable única, en relación directa con el instrumento de medida. Las diferencias entre el grupo normal y el excepcional en cuanto a su naturaleza son sólo cuantitativas en relación con el instrumento de medida, en los términos de “mayor o menor que”. El enforque monolítico limitado por los componentes intelectuales implicados y su relación con el aprendizaje definía a los sujetos con sobredotación intelectual como los individuos con un nivel de inteligencia muy superior a la media, en términos psicométricos: los que superan el 130 de C.I.

 

§ El modelo factorial (Thurstone, Guilford).

 

Responde a la idea de múltiples componentes intelectuales. La capacidad intelectual está formada por muchas aptitudes, por lo que la combinación de dichas aptitudes da lugar a diferentes tipos de inteligencia; así, ya no se puede hablar de ella sólo como una variable cuantitativa, sino de naturaleza compleja, con una perspectiva cualitativa en la que la relación de comparación es del tipo “igual a” o “diferente de”. Para estos autores, los sujetos con sobredotación intelectual tendrían que combinar una serie de factores intelectuales que les permitieran una producción superior a la del grupo medio; por tanto, consideran que hay diferentes tipos de sobredotación.

 

§ El modelo jerárquico (Catell, Vernon).

 

Incluye ambas concepciones, monolítica y factorial. En este caso, el término “excepcional” presenta aspectos diferenciales con respecto a la normalidad, cuantitativa y cualitativamente, es decir, tanto en grado (mayor o menor inteligencia) como en naturaleza (igual o diferente de). Las diferencias entre el grupo excepcional y el normal son de tipo cuantitativo y cualitativo, lo que manifiesta una naturaleza mixta. Según esto, el sujeto con sobredotación intelectual sería aquel que presentaron un rendimiento intelectual superior, fundamentado en un nivel elevado en la mayoría de las aptitudes implicadas en este rendimiento, así como el que manifestara también ciertas aptitudes o combinaciones de las mismas distintas a las que se pueden detectar en el grupo normal.

 

§ El modelo cognitivo de procesamiento de la información.

 

Desde este modelo se da más importancia a la calidad de la información que se procesa que al resultado obtenido en los tests. Este modelo trata de explicar el funcionamiento de las capacidades humanas en términos de procesos (ejecución de tareas), control cognitivo (metacognición), representación mental de la información (capacidad determinante) y estrategias (resolución de problemas). Su orientación es esencialmente dinámica, o sea, procesos constructivos en lugar de habilidades estáticas. Para esta teoría, la velocidad de 4

procesamiento en la resolución de problemas es fundamental. Los teóricos del procesamiento de la información se centran en el estudio científico de la actividad interna del individuo, siendo la elaboración de la información el centro de investigación. A partir de la investigación cognitiva surgen muchos estudios sobre el constructo de la memoria, sus componentes y su relación con las habilidades intelectuales sociales y con las altas habilidades intelectuales de los sujetos con sobredotación intelectual. Uno de los autores más destacados en la actualidad es Sternberg.

CONCEPTUALIZACIÓN.

 

Llegados a este punto sería importante distinguir entre tres conceptos que con frecuencia aparecen mezclados: sobredotados, talentosos y precoces.

 

Sobredotación intelectual

 

El término superdotado es muy extenso, general e impreciso. En la actualidad, algunos autores se inclinan por el término “biendotados”. No obstante, cada vez se impone más entre nosotros las denominaciones de superdotación y, especialmente, sobredotación. Las definiciones que se han dado difieren mucho entre sí, lo que demuestra la complejidad del concepto:

 

Marland (1972), nos ofrece una definición muy popular por haber sido aceptada por la US Office of Education (USOE): “Los niños bien dotados y genios son aquellos identificados por personas profesionalmente cualificadas, los cuales, en virtud de sus capacidades consistentes son capaces de una alta ejecución. Incluye a todos aquellos con demostrado y/o potencial rendimiento en alguna de las áreas siguientes:

 

 Inteligencia general.

 Aptitud académica específica.

 Pensamiento creativo o productivo.

 Capacidad de liderazgo.

 Artes visuales y aplicadas.

 Capacidad psicomotora”.

 

La importancia de esta definición reside en su carácter oficial, que promovió el interés por la superdotación en Estados Unidos, tanto desde un punto de vista teórico, relativizando el concepto unidimensional de la superdotación basado en el C. I., como práctico, pues sirvió de punto de partida para numerosos programas educativos.

Genovard (1982) cita dos definiciones más: “Sujeto que manifiesta un comportamiento que le permite llegar al éxito, donde sus compañeros de su misma edad no legan normalmente”, e “Individuo englobado en una categoría amplia que sobrepasa la inteligencia media y que es capaz de tratar con facilidad y perfección con hechos, ideas y relaciones”.

Renzulli propone que definir al definir y/o seleccionar a los biendotados se consideren tres conjuntos básicos de rasgos:

 

Capacidad intelectual superior a la media: con la evidencia de una alta productividad: rendimiento escolar, resultados de pruebas académicas que son indicadores del futuro desarrollo del alumno, ya que el coeficiente intelectual, por sí solo, no es indicativo de superdotación.

Alto nivel de creatividad: son originales, ingeniosos, novedosos y poco corrientes. No podemos entender la creatividad como el resultado de la inspiración sino más bien, como resultado de una gran cantidad de trabajo, de un gran esfuerzo. Los productos son indicadores de la existencia de creatividad más fiables que los tests.

Alto grado de dedicación a las tareas: dedican gran cantidad de energía a la resolución de un problema o realización de una determinada actividad. Se caracterizan por un alto grado de perseverancia, un elevado afán de logro y la devoción con la que se dedican a sus áreas de interés.

 

García Yague (1986) escribe: “La expresión niños biendotados se usa técnicamente para cualificar a todos los chicos que se diferencian llamativa y objetivamente de los demás por su forma de utilizar los recursos que poseen, la facilidad con que aprenden y mejoran y el nivel de lo que producen en alguna actividad concreta (talento) o al interrogarse y conceptualizar situaciones problemáticas (inteligencia general)”.

 

 

Precocidad intelectual

 

Los alumnos/as precoces tienen un desarrollo temprano en determinadas áreas; por ejemplo, andar a los nueve meses en vez de a los 12 o 15 años. La mayoría de los sobredorados son precoces en el desarrollo psicomotor y del lenguaje, pero no viceversa, cuanto más precoz no necesariamente es más inteligente.

 

 

Alumnos/as con talento

 

Son alumnos/as que muestran, por lo general, una aptitud muy destacada en una materia académica. Se pueden clasificar como talentos académicos, matemáticos, artísticos, musicales, etc.